La migración, asunto central en las elecciones presidenciales de Estados Unidos.
De cara a los comicios que dieron la victoria al republicano Donald Trump en 2016, el candidato fue particularmente mediático por sus declaraciones xenófobas y su promesa de construir un muro en la frontera entre México y Estados Unidos.
Por el contrario, en las elecciones de 2020, que ganó el demócrata y actual presidente, Joe Biden prometió no añadirle un solo ladrillo más a la frontera.
Sin embargo, el incremento sin precedentes de solicitantes de asilo en los últimos años ha presionado al Gobierno demócrata a adoptar medidas restrictivas contra la migración irregular.
«Seguiremos tomando acciones, pero fundamentalmente solo el Congreso puede arreglar lo que todos coinciden en que es un sistema de inmigración fallido», apuntó en un comunicado Alejandro Mayorkas, secretario de Seguridad Nacional, el pasado 9 de mayo.
¿Cuáles son ahora las principales diferencias entre los dos candidatos frente a la crisis migratoria? ¿En qué aspectos convergen? Les explicamos.
Reducir las solicitudes de asilo
Donald Trump mantiene un discurso radical en contra de la migración irregular, lo que no excluye a los solicitantes de asilo: las personas que tienen derecho a solicitar protección internacional, al estar huyendo de “las guerras, las persecuciones y las violaciones a los Derechos Humanos”, como remarca la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR).
En 2019, Trump creó el programa ‘Quédate en México’ que imponía a los solicitantes de asilo, incluidos los no originarios de ese país, a permanecer del lado mexicano de la frontera hasta que las autoridades determinaran si serían considerados refugiados o no.
Los migrantes en la zona fronteriza están expuestos a la violencia de los carteles de droga y del crimen organizado. Biden cerró el programa en febrero de 2021, pero Trump ha prometido reactivarlo en caso de ganar las elecciones.
Pero el Gobierno de Joe Biden que fue señalado por los republicanos al inicio de su actual mandato de estimular la migración irregular por su discurso «flexible», también apunta a algunas medidas estrictas.
Washington promulgó una norma, el pasado 9 de mayo, para limitar las solicitudes de asilo. La regla, actualmente en fase de revisión antes de entrar en vigor, ordena a los agentes de migración prohibir que quienes sean considerados un “riesgo para la seguridad pública o nacional” puedan solicitar la protección estadounidense.
Las autoridades ya investigan las actividades de las personas migrantes cuando estudian sus casos, pero la nueva norma impediría que los extranjeros que consideren “sospechosos” puedan al menos emitir su solicitud.
Programas de ‘parole’ para migrantes cuyas vidas corren riesgo
El Gobierno de Joe Biden ha implementado programas de ‘parole’, de libertad condicional, que han permitido la llegada al territorio de cientos de miles de migrantes patrocinados por un estadounidense, que pueden entonces obtener un permiso de trabajo, aunque no hayan realizado el proceso de obtención de visa.
Los programas de ‘parole’ han permitido, principalmente, las migraciones de ucranianos, afganos, cubanos, venezolanos, nicaragüenses y haitianos, cuando existen pruebas de que podrían sufrir persecuciones o torturas si permanecen en sus países. Cerca de 30.000 migrantes latinoamericanos pueden volar legalmente a Estados Unidos con libertad condicional por este tipo de programas.
La autoridad para dar libertad condicional a los migrantes irregulares existe en Estados Unidos desde la década de 1950, sin embargo, la Administración de Biden ha incrementado significativamente su uso.
Donald Trump ha prometido finalizar todos los programas de ‘parole’, criticando a Biden por un “intolerable abuso” de su autoridad.
“Tolerancia cero”, la política que Trump promete retomar
Bajo la presidencia de Donald Trump, en 2018, el régimen de “tolerancia cero” en la frontera sur resultó en la separación de miles de niños y adolescentes migrantes de sus familias. Poco tiempo después de llegar al Ejecutivo, Biden cesó las separaciones familiares, que acusó de reflejar la “vergüenza moral y nacional” de la Administración de Trump.
En declaraciones a medios estadounidenses, Trump ha afirmado que no descarta un retorno a esas políticas en caso de ser elegido.
En noviembre de 2023, el líder republicano defendió sus medidas de “tolerancia cero”, cuando afirmó a la cadena local ‘Univisión’ que las separaciones familiares habían “detenido la llegada de cientos de miles de personas”.
Un mes antes, la Administración de Biden anunció un acuerdo con las familias que habían sido separadas, brindándoles temporalmente un estatus de presencia legal en el territorio estadounidense, entre otros beneficios. Asimismo, aprobó medidas para prevenir separaciones similares en los próximos ocho años.