Los nuevos aranceles afectan a sectores descritos por la Casa Blanca como «vitales para el futuro económico y la seguridad nacional de Estados Unidos» y entre los que figuran el acero, el aluminio, los semiconductores, los vehículos eléctricos, las baterías, los paneles solares, las grúas de descarga de buques y los productos médicos.
El anuncio se produce en plena campaña para las elecciones del 5 de noviembre y en un momento en el que Biden, que busca la reelección, ha adoptado un tono cada vez más duro con China a pesar de haber abierto un diálogo con Pekín, en un intento por conquistar a la clase trabajadora de EE. UU. y alejarla del expresidente Donald Trump (2017-2021), futuro candidato republicano.
Algunos de los aranceles anunciados por la Casa Blanca en un comunicado entrarían en vigor en 2025 o 2026, por lo que en realidad su implementación dependerá de quién gane los comicios.
Es el caso de las baterías de iones de litio, para permitir un período de transición, a medida que el país aumenta su producción nacional de baterías, dijo a la prensa un alto funcionario estadounidense bajo condición de anonimato.
100 por ciento para vehículos eléctricos
El arancel más contundente afecta a los vehículos eléctricos y pasará del 25 al 100 por ciento este año.
Ese enorme incremento responde al sustancial aumento de las exportaciones de vehículos eléctricos de China a Estados Unidos, que crecieron un 70 por ciento entre 2022 y 2023, algo que Washington percibe como una amenaza para el desarrollo del mercado interno de estos automóviles.
Biden quiere que hasta dos tercios de los nuevos coches vendidos en Estados Unidos sean eléctricos en 2032 y, para ello, ha impulsado diferentes programas para incentivar su producción.
Otra subida arancelaria significativa recae sobre las baterías utilizadas en los vehículos eléctricos, un mercado que China controla en un 80 por ciento, gracias a su dominio en la minería, procesamiento y refinado de minerales críticos.
En concreto, según la Casa Blanca, los gravámenes sobre las baterías de iones de litio pasarán del 7,5 al 25 por ciento este año, mientras que el arancel sobre las baterías de iones de litio no destinadas a vehículos eléctricos aumentará del 7,5 al 25 por ciento en 2026.
El arancel sobre las piezas de baterías pasará del 7,5 al 25 por ciento este año, y el de grafito natural e imanes permanentes pasará del 0 al 25 por ciento en 2026. Por último, el arancel para otros minerales críticos subirá del 0 al 25 por ciento en 2024.
Paneles solares, semiconductores, grúas y productos médicos
En el área de energía limpia, también aumentarán los aranceles sobre los paneles solares, que pasarán este año del 25 al 50 por ciento. El mismo incremento sufrirán los semiconductores, aunque en ese caso la subida se realizará en 2025.
Esa subida tiene como objetivo impulsar la producción nacional de semiconductores, respaldada por una inversión de 53.000 millones de dólares que aprobó el Congreso en 2022, y que busca evitar los incrementos de precio que se vivieron durante la pandemia en sectores como el automovilístico y el de los electrodomésticos.
La Casa Blanca también anunció aranceles sobre las grúas de descarga de buques, que pasarán del 0 al 25 por ciento este año, y sobre productos médicos.
En este último caso, los gravámenes sobre jeringas y agujas ascenderán del 0 al 50 por ciento en 2024, mientras que los aranceles pasarán del 0 o el 7,5 por ciento al 25 por ciento para productos de protección personal como respiradores y mascarillas. Además, los guantes médicos y quirúrgicos de goma verán incrementados sus aranceles del 7,5 al 25 por ciento en 2026.
Biden intenta distinguirse de Trump, China «se opone»
En su comunicado, la Casa Blanca intentó trazar una distinción entre estos gravámenes, dirigidos específicamente a sectores en los que Biden ha invertido, y los «aranceles indiscriminados» que, en su opinión, Trump impuso cuando era presidente.
Durante su mandato, Trump aplicó aranceles sobre productos chinos valorados en cientos de miles de millones, a lo que Pekín respondió con más gravámenes, desencadenando una guerra comercial que tuvo consecuencias negativas para el crecimiento global.
China «tomará todas las medidas necesarias para salvaguardar sus derechos e intereses legítimos», reaccionó el portavoz del Ministerio de Exteriores de Pekín, Wang Wenbin. China «se opone a aumentos arancelarios unilaterales en violación de las normas de la OMC», dijo Wenbin, al ser consultado sobre las nuevas medidas estadounidenses.