Los manifestantes, que resaltan la similitud de la nueva ley georgiana con la ley de «agentes extranjeros» que se emplea en Rusia para acallar a la oposición, intentaron obstaculizar la labores del Parlamento, donde el Comité Jurídico del Legislativo dio su visto bueno al polémico proyecto de ley impulsado por el Gobierno, denunció el Ministerio del Interior.
Los detenidos se enfrentan a multas de hasta 3.000 lari (1.100 dólares) o arrestos por un período de 5 a 15 días, si son declarados culpables de desacato y resistencia a la Policía. Según Interior, entre los detenidos se encuentra un ciudadano de Estados Unidos y uno de Rusia.
El proyecto de ley ‘Sobre la transparencia de la influencia extranjera’, prevé la publicación anual de declaraciones de organizaciones no gubernamentales y medios de comunicación cuyo presupuesto se compone de más del 20 por ciento de contribuciones extranjeras.
El Parlamento tiene previsto votar mañana en tercera lectura el polémico texto, algo que se da por descontado debido a que la formación gubernamental, Sueño Georgiano, cuenta con mayoría absoluta en el Legislativo.
La presidenta de Georgia, Salomé Zurabishvili, ha declarado que vetará la ley, pero su veto será superado fácilmente por la mayoría oficialista en Parlamento.
En defensa de su proyecto, el Gobierno sostiene que este no prevé responsabilidad penal, sólo multas de más de 9 000 dólares en caso de negarse a revelar el origen del dinero.
Las autoridades explican la necesidad de aprobar la ley diciendo que más del 80 por ciento de estos ingresos no son transparentes y pueden utilizarse para desestabilizar antes de las próximas elecciones parlamentarias del 26 de octubre.