El nuevo consejo de transición en Haití estableció una presidencia rotatoria por turnos de cinco meses para atajar la crisis desatada por el nombramiento de Edgard Leblanc Fils como líder la semana pasada, según un decreto conocido el viernes (10.05.2024).
Este órgano de gobierno asumió la jefatura del Estado tras la dimisión del controvertido primer ministro Ariel Henry con el objetivo de restablecer el orden en un país sacudido por la violencia pandillera.
Leblanc Fils fue nombrado el 30 de abril en Puerto Príncipe por los nueve miembros del consejo: siete con derecho a voto y dos observadores.
El acto suscitó polémica porque Leblanc Fils y otros tres miembros anunciaron una alianza política y su intención de votar como un bloque todas las decisiones, incluido el nombramiento del exministro de Deportes Fritz Bélizaire como primer ministro.
Esa maniobra inesperada indignó a los otros tres integrantes del consejo, que rechazaron esa elección.
«Hemos procedido por consenso a una presidencia rotatoria aplicable a los candidatos a las elecciones presidenciales del 30 de abril de 2024», se puede leer en el decreto.
Una decisión tomada, según el documento, «teniendo en cuenta la crisis desatada» y «para evitar cualquier disfunción del consejo». El exsenador Leblanc Fils será presidente del grupo hasta el próximo 7 de octubre.
Después lo sustituirán Smith Augustin (del 7 de octubre hasta el 7 de marzo de 2025); Leslie Voltaire (del 7 de marzo de 2025 al 7 de agosto de 2025) y Louis Gérald Gilles (del 7 de agosto al 7 de febrero de 2026).
Según el decreto, el consejo se comprometió también a tomar sus decisiones más importantes, como el nombramiento de un primer ministro y de un gobierno, con una mayoría de cinco votos sobre siete.
Haití vive sumido en la violencia desde finales de febrero, cuando poderosas pandillas se aliaron para atacar comisarías, prisiones, oficinas públicas y el aeropuerto de Puerto Príncipe, en un pulso contra el primer ministro Henry.
En los últimos días Estados Unidos ha realizado 21 vuelos hasta Puerto Príncipe para transportar material y contratistas. El objetivo es preparar el despliegue de una fuerza internacional de seguridad liderada por policías kenianos y aprobada por la ONU.