El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, informó la noche de este viernes (10.05.2024) que se están produciendo «intensos combates a lo largo de toda la línea de frente” entre los invasores rusos y las fuerzas ucranianas. Zelenski prometió «destruir» a las fuerzas de «ocupación» que durante la madrugada lanzaron una vasta ofensiva en el noreste de la exrepública soviética.
Rusia lanzó una nueva ofensiva terrestre en la región de Járkov, que no había sido blanco de ataques de este calado desde la retirada de las tropas rusas tras la contraofensiva de Ucrania en el otoño boreal de 2022. Zelenski dijo que se habían enviado refuerzos. Poco más temprano, había asegurado que el ataque invasor había sido «parado con artillería”. «Los recibimos con tropas, brigadas y artillería”, apuntó.
«A lo largo de nuestra frontera nacional y nuestra línea del frente, destruiremos inevitablemente a las fuerzas de ocupación para frustrar las intenciones ofensivas de Rusia», añadió esta tarde el mandatario. Estados Unidos, en tanto, que anunció un paquete de ayuda militar para Ucrania por 400 millones de dólares, dijo que Rusia «intensificará” su ofensiva, pero «no prevemos grandes avances” sobre el terreno.
«Confiamos en las fuerzas ucranianas”
El portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de Estados Unidos, John Kirby, estimó que «con el tiempo, la afluencia de ayuda estadounidense permitirá a Ucrania resistir a estos ataques a lo largo de 2024». «Rusia probablemente aumentará la intensidad de fuego y enviará tropas adicionales en un intento de establecer una zona tampón poco profunda a lo largo de la frontera», dijo.
«Confiamos en las (fuerzas) ucranianas y estamos trabajando noche y día para conseguirles el equipo, las herramientas y las armas que necesitan para defenderse de estos ataques», agregó.
El Estado Mayor ucraniano indicó que Rusia lanzó cinco ataques terrestres en la región de Járkov, cerca de tres localidades fronterizas con Rusia y de otra más al este. La misma fuente señaló que hubo varios bombardeos rusos en la zona, entre otros contra la ciudad fronteriza de Vovchansk, de 3.000 habitantes. Las autoridades ucranianas estiman que Moscú busca crear una «zona de seguridad» en las regiones de Járkov y de Sumy que le impida a Ucrania bombardear la región rusa de Bélgorod, como lo viene haciendo de forma recurrente.