Una tormenta solar inusualmente fuerte podría producir auroras boreales en Estados Unidos el fin de semana y perturbar el suministro de energía eléctrica y las comunicaciones.
La Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA, por sus siglas en inglés) emitió una advertencia infrecuente por una seria tormenta geomagnética cuando una llamarada solar alcanzó la Tierra la tarde del viernes, horas antes de lo anticipado. Se espera que los efectos duren todo el fin de semana y, posiblemente, los primeros días de la semana próxima.
La NOAA pidió a los operadores de centrales eléctricas y aeronaves en órbita, así como a la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA, por sus siglas en inglés), que tomen sus precauciones.
“La mayoría de las personas aquí en el planeta Tierra, no tendrá que hacer nada”, dijo Rob Steenburgh, científico del Centro de Predicción del Clima Espacial de la NOAA.
La tormenta podría producir auroras boreales en el extremo sur de Estados Unidos, al igual que en Alabama y el norte de California, según la NOAA. Pero esto es difícil de pronosticar y los expertos insisten en que no serán las espectaculares cortinas de color que suelen asociarse con esos fenómenos, sino destellos de matices verdosos.
“Ese es realmente el regalo del clima espacial: la aurora boreal”, dijo Steenburgh. Él y sus colegas dijeron que las mejores imágenes de la aurora podrían captarse con las cámaras de los teléfonos celulares, que son mejores para capturar la luz que la simple vista.
Si toma una fotografía del cielo “podría haber un agradable regalo para usted”, indicó Mike Bettwy, jefe de operaciones del centro de pronóstico.
La tormenta solar más intensa de que se tiene registro ocurrió en 1859 y produjo auroras boreales en Centroamérica y posiblemente incluso en Hawai.
“No prevemos eso”, pero podría estar cerca, dijo Shawn Dahl, pronosticadora del clima espacial de la NOAA.
Esta tormenta, de nivel 4 en una escala de 1 a 5, plantea un riesgo para las líneas de transmisión de alto voltaje de las redes eléctricas, pero no para las líneas eléctricas que suele haber en los hogares, dijo Dahl a reporteros. Los satélites también podrían verse afectados, lo que podría alterar la navegación y los servicios de comunicaciones aquí en la Tierra.
Por ejemplo, una tormenta geomagnética extrema ocurrida en 2003 produjo cortes de electricidad en Suecia y dañó transformadores eléctricos en Sudáfrica.