El presidente de Bolivia, Luis Arce, pidió este jueves al exmandatario Evo Morales (2006-2019) que «reflexione» y busque la unidad dentro del gubernamental Movimiento al Socialismo (MAS) para no poner en riesgo al partido, que está dividido actualmente entre facciones afines a ambos líderes.
En un encuentro con periodistas, Arce sostuvo que «han sido lamentablemente vanos» los intentos que hicieron los dirigentes de las organizaciones sociales afines a su Gobierno para reunirse con Morales y lograr una convocatoria consensuada a al congreso nacional para renovar la dirección del partido.
«A todas las reuniones donde se lo ha invitado no ha venido el compañero Evo. Es una pena porque estamos poniendo en riesgo con esa actitud al instrumento político», advirtió.
El gobernante recordó que el Tribunal Supremo Electoral (TSE) impuso una amonestación al MAS por no haber renovado su directiva y que si llegan a tres, el oficialismo va «a estar en problemas».
Las normas vigentes establecen que si una organización política recibe tres amonestaciones del ente electoral, pierde su personalidad jurídica.
Arce aseguró que las organizaciones sociales agrupadas en el llamado Pacto de Unidad «van a seguir apostándole a la unidad» y expresó su deseo de «que el compañero Evo reflexione y pueda venir a sentarse» con estos dirigentes para encontrar consensos.
Según el mandatario, el Pacto de Unidad afín a su Gobierno convocó al congreso partidario realizado el fin de semana en la ciudad de El Alto, vecina de La Paz, ante la premura por renovar la dirección dentro del plazo establecido por el TSE, que vencía el 5 de mayo.
No obstante, el órgano electoral decidió esta semana ampliar por 120 días el plazo para que los partidos renueven sus directivas y adecuen sus estatutos a la Ley de Organizaciones Políticas vigente desde 2018.
Para Arce, la ampliación del plazo «da una oportunidad» al MAS, por lo que insistió en que espera «la reflexión del compañero Evo para que pueda sentarse con los compañeros del Pacto de Unidad y tener un congreso que sea de beneficio para todos».
Arce y Morales están distanciados desde 2021 y el año pasado se profundizó la división en el oficialismo, por la realización de un congreso nacional en el que, en ausencia del mandatario y de sus sectores leales, el expresidente se ratificó como líder del MAS y fue nombrado «candidato único» para las elecciones de 2025.
Arce no asistió a ese encuentro al considerar que las organizaciones sociales, base del partido, no estaban debidamente representadas.
Las tensiones aumentaron después de que el TSE decidiera anular el congreso de 2023 e instruir que se convocara a uno nuevo consensuado, algo en lo que tampoco se pusieron de acuerdo ambas facciones oficialistas.
En la reunión del fin de semana, la llamada facción ‘arcista’ o afín al presidente eligió al dirigente campesino Grover García como nuevo presidente del MAS.
El exmandatario calificó de «ilegal» el cónclave y anunció que dará una «batalla legal» para mantenerse como líder del oficialismo y que será su candidato «a las buenas o a las malas».
El TSE ha aclarado que la directiva que preside Morales, desde hace 27 años, sigue «vigente y reconocida» por ese ente hasta que no se registre y reconozca una nueva.
Las organizaciones ‘evistas’ o fieles al exmandatario tienen previsto para el 10 de julio su congreso propio del MAS en el Trópico de Cochabamba, bastión político y sindical de Morales.