Principal exponente del enfrentamiento del Gobierno con los sindicatos, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, minimizó este jueves por la mañana el alcance del paro general de la CGT y denunció amenazas a los trabajadores que quieren ir a sus puestos pese a al medida de fuerza. Dijo además que la intención del Gobierno es que las actividades se puedan desarrollar sin que “ningún mafioso” las interrumpa.
“Yo creo que el paro no tiene ninguna contundencia, a lo largo del día va a estar todo abierto”, aseguró la funcionaria de Javier Milei.
Antes de partir hacia la reunión de Gabinete en la Casa Rosada, la ministra además expresó la voluntad del Gobierno en medio de esta jornada. “La idea nuestra es que la gente tenga la libertad para trabajar y que ningún mafioso la pueda interrumpir”, afirmó en diálogo con TN.
También contó que trabajó desde las 4 de la mañana en coordinación con la Secretaría de Transporte, que tiene a cargo Franco Mogetta, y que detectaron “actos mafiosos” dirigidos a quienes se rebelaron contra la medida de fuerza que encabezan los popes cegetistas.
“Muchísimas líneas de colectivo quieren trabajar. Hemos visto miguelitos en Chilavert y La Paz. Tiran los miguelitos y se van corriendo. La Policía ha ido casi inmediatamente; lo mismo con rotura de vidrios de colectivos que quieren trabajar. Hay algunos casos en los que las empresas están siendo bloqueadas en la entrada, como en Plaza Logística, en Pacheco; en Puerto San Martín. En el Complejo San Lorenzo hay más de diez barcos esperando la entrada, hace un rato fue la Prefectura y también la Gendarmería a Pacheco”, enumeró sobre situaciones que detectaron en el comienzo del día.
Antes, la funcionaria de Pro volcada a los libertarios había compartido imágenes al respecto y había pedido denunciar escenas de este tipo al número 134 dispuesto por el Gobierno. La notificación de hechos violentos fue hecha asimismo por su par porteño, Waldo Wolff, quien contó que por la madrugada apedrearon a un chofer de la línea 60 a la altura de Puente Bosch.
Segura de que esta decisión de los gremios de interrumpir las actividades es parte de un “bloqueo permanente al cambio”, Bullrich dijo -en un dardo a los dirigentes- que aquellos que “viven de sus privilegios” quieren hacer incluso un “bloqueo a la modernidad y al progreso de la Argentina” para mantenerlos. “Nosotros vamos a seguir adelante”, les advirtió.
Y para concluir su análisis sobre el paro, que es más sólido por la falta de transporte público debido al corte en el servicio de colectivos, trenes y subtes, la ministra sentenció: “La contundencia es de la gente que quiere trabajar, es la contundencia de la Argentina”.