El partido de Bolivia Movimiento Al Socialismo-Instrumento Político por la Soberanía de los Pueblos (MAS-IPSP) ha nombrado este domingo a Grover García como nuevo presidente de la formación política, excluyendo así al expresidente del país y líder del partido Evo Morales.
García ha jurado como nuevo presidente del MAS tras un congreso de varios días celebrado en la ciudad de El Alto, ubicado en la provincia de La Paz, en el oeste del país, y señalando que su elección consolida el retorno del Instrumento Político a manos de las organizaciones sociales y poniendo punto final a la «dedocracia» y la «imposición».
Además, ha anunciado la renovación de las direcciones departamentales y la convocatoria de un congreso para modificar el Estatuto Orgánico «para poder reconducir con transparencia, con unidad y apoyar la gestión» del presidente boliviano, Luis Arce, según recoge la agencia de noticias ABI.
Arce ha «saludado la sabiduría y madurez política» de las organizaciones sociales y de la ciudadanía en su participación en un «exitoso» congreso. «Felicitamos y deseamos los mejores éxitos al hermano Grover García, electo como nuevo presidente de MAS-IPSP, a la hermana Julia Ramos como vicepresidenta y al hermano Fidel Surco, que acompaña en la directiva», ha expresado.
«Nunca más nuestro instrumento político debe ser utilizado para saciar las aspiraciones de una persona o de un grupo, nunca más nuestras organizaciones sociales deben ser relegadas de su propio proyecto político, que nació como el resultado de la histórica lucha y reivindicaciones del pueblo boliviano organizado», ha afirmado.
En su opinión, «estas importantes decisiones consolidan la refundación del MAS-ISPS y demuestran que el proceso de cambio no tiene dueño, porque le pertenece y es patrimonio del pueblo boliviano, de las y los trabajadores, mineros, campesinos, indígenas originarios, de la juventud, intelectuales, transportistas, profesionales patriotas, comerciantes y empresarios comprometidos».
Poco antes de conocer la elección, Morales había denunciado que el Gobierno de Arce «viene ejecutando económica y políticamente» un «plan imperialista coordinado con la derecha» y Estados Unidos con el fin de «proscribir o apropiarse» del MAS, inhabilitarle y que el dirigente «se prorrogue para tapar actos de corrupción familiares y entregar» los recursos naturales «a manos extranjeras».