Asesinan a dos surfistas australianos y a un estadounidense por robo en México. Además, se confirmó el encarcelamiento del presunto implicado.
Autoridades mexicanas informaron que los tres surfistas que desaparecieron en Baja California fueron asesinados por ladrones que querían robarles una camioneta, en particular porque querían los neumáticos.
Los fiscales del estado de Baja California dieron a conocer detalles espeluznantes de los presuntos asesinatos horas antes de informar que familiares de las víctimas identificaron sus cuerpos, sin necesidad de realizar pruebas genéticas.
Los cadáveres se estaban descomponiendo después de que los ladrones los arrojaran en un pozo remoto de 50 pies (15 metros) de profundidad. El pozo también contenía un cuarto cadáver que llevaba allí mucho más tiempo.
“La probabilidad de que sean ellos es muy alta”, había dicho antes la fiscal general del estado, María Elena Andrade Ramírez, agregando que los cadáveres todavía parecían identificables a simple vista.
Los tres hombres desaparecieron durante un viaje para acampar y surfear, y publicaron fotos en las redes sociales de olas y playas aisladas a lo largo de un tramo de costa al sur de la ciudad de Ensenada.
Pero Andrade Ramírez describió los momentos de terror que pusieron fin al viaje de los hermanos Jake y Callum Robinson de Australia y el estadounidense Jack Carter Rhoad. La funcionaria dijo que los asesinos pasaron por allí y vieron la camioneta y las tiendas de campaña de los extranjeros y quisieron robarles los neumáticos.
“Seguramente se resistieron”, puntualizó sobre las víctimas, y los ladrones las mataron a tiros.
Luego, los ladrones fueron a lo que ella llamó “un sitio al que es extremadamente difícil llegar” y arrojaron sus cuerpos en un pozo que aparentemente conocían. Indicó que los investigadores no descartaban la posibilidad de que los mismos sospechosos también arrojaran el primer cuerpo anterior en el pozo como parte de sus robos.
“Es posible que hayan estado buscando camionetas en esta zona”, agregó Andrade Ramírez.
El sitio donde se descubrieron los cuerpos cerca del municipio de Santo Tomás estaba cerca de la remota zona costera donde se encontraron las tiendas de campaña y el camión de los hombres desaparecidos. Según sus últimas publicaciones fotográficas, el viaje parecía perfecto. Pero incluso los extranjeros que viven desde hace tiempo en la zona se preguntan si es seguro acampar en la costa, en gran medida desierta.
El moderador del foro de internet local Talk Baja, que ha vivido en el área durante casi dos décadas, escribió en un editorial: “La realidad es que los peligros de viajar y acampar en áreas remotas ya superan los beneficios”.
La madre de los australianos desaparecidos, Debra Robinson, publicó en la página de Facebook de una comunidad local un llamado pidiendo ayuda para encontrar a sus hijos. Robinson comentó que no se había sabido nada de Callum y Jake desde el 27 de abril. Habían reservado alojamiento en la cercana ciudad de Rosarito.
Robinson dijo que uno de sus hijos, Callum, era diabético. También mencionó que el estadounidense que los acompañaba se llamaba Jack Carter Rhoad, pero la Embajada de Estados Unidos en la Ciudad de México no lo confirmó de inmediato. El Departamento de Estado de Estados Unidos señaló que estaba al tanto de informes sobre la desaparición de un ciudadano estadounidense en Baja California, pero no dio más detalles.
En 2015, dos surfistas australianos, Adam Coleman y Dean Lucas, murieron en el estado occidental de Sinaloa, al otro lado del Golfo de California, también conocido como Mar de Cortés. Las autoridades afirmaron que fueron víctimas de bandidos de carreteras. En ese caso fueron detenidos tres sospechosos.
PRESUNTO IMPLICADO
La Fiscalía General del Estado de Baja California (FGEBC) detuvo a una persona por su presunta relación con los extranjeros reportados como desaparecidos en Ensenada. De acuerdo con la fiscal del Estado, Ma. Elena Andrade Ramírez, la orden de aprehensión se giró por el delito de desaparición forzada, debido a que al momento de realizarla aún no habían localizado los cuerpos.
La persona detenida responde al nombre de Jesús Gerardo «N», alias «El Kekas», a quien se le giró una orden de aprehensión por su presunta responsabilidad en el caso. Sin embargo, elementos de la FGEBC también detuvieron a otras dos personas, por posesión de metanfetaminas, e investigarán una probable relación con el mismo hecho.
La fiscal del Estado informó que, como parte de la investigación por la desaparición de los jóvenes, se inspeccionó el lugar donde aparentemente habían acampado.
Informó que se encontraron evidencias como varillas de casas de campaña, un casquillo de arma, botellas de galones de plástico, manchas hemáticas y huellas de arrastre; lo que llevó a la sospecha de que las víctimas pudieron haber sido agredidas.
MARCHAN POR SEGURIDAD
Tras la desaparición de tres surfistas extranjeros al sur de Ensenada, decenas de personas realizaron una marcha para exigir seguridad en las playas de Baja California.
Se leían en pancartas las leyendas de “Playas seguridad-libertad-paz”, “Ataques de tiburón cero, ataques de humanos 3”, en referencia a la desaparición de los tres jóvenes. La comunidad de surfistas se reunió en la plaza cívica de las Tres Cabezas, en donde comenzaron a marchar al grito de “Queremos seguridad”, y “Ni una muerte más”.
Rigel Navarro, tesorero de Surfing Baja California, dijo que las personas que realizan surf hoy tienen la preocupación de no saber si regresarán a sus casas luego de acudir a las playas de la costa del Pacífico del estado.
Añadió que el espíritu de los surfistas “es aventurero”, sin embargo toman todas las precauciones posible, y que pese a esto, ya han sido víctimas de robos al interior de sus vehículos, en especial cuando los dejan estacionados al pie de carretera, como es la zona de Salsipuedes, en Ensenada.
Añadió que la desaparición de los tres surfistas extranjeros tuvo más eco porque estuvieron involucradas las embajadas de Australia y Estados Unidos, pero este delito es algo cotidiano en el estado.
Rigel Navarro hizo un llamado a los bajacalifornianos, para que no normalicen todos los delitos de los que son víctimas, particularmente las desapariciones.