El asesor de Seguridad Nacional del Gobierno israelí, Tzaji Hanegbi, ha afirmado este sábado que el líder de Hamás en Gaza, Yahya Sinwar, está retrasando la decisión de acceder a la propuesta de alto el fuego e intercambio de rehenes porque teme por su propia supervivencia.
«Parece que es difícil para él tomar una decisión que probablemente implique el fin del gobierno de Hamás, porque en el minuto que entregue la importante carta que tiene para su supervivencia, nuestros rehenes, no será fácil para él y es por eso que las cosas se están retrasando», ha afirmado en una entrevista con la televisión israelí Canal 12.
Sinwar, según Hanegbi, «está viviendo un tiempo de vida de prestado» y ha subrayado que Israel ha estado cerca de eliminarle en los últimos meses, que no han logrado atacarle «por días» en los túneles de Gaza y que «no va a salir vivo de esta confrontación». «Su destino está decidido, pero debemos ser pacientes», ha añadido.
Hanegbi ha calificado a Sinwar de «asesino nazi» en respuesta a las informaciones de que es percibido como un Saladino moderno y de qu es el individuo que más daño ha hecho jamás a Israel. «Ha causado más de 40.000 muertos en su propio pueblo y no le importa. 14.000 terroristas han muerto, lo que sí le duele más», ha apuntado. Además, ha señalado que Israel ha vivido momentos más difíciles que el actual, como la guerra del Yom Kipur de 1973 o la Segunda Intifada.
Una vez cerrado el acuerdo propuesto, ha explicado, será necesaria «una pausa humanitaria en el note, en el sur y en el centro» de Gaza. «No será fácil para ningún ministro votar a favor, pero liberará a personas vivas», pero en ningún caso supone «el fin de la guerra».
Hanegbi ha reiterado así la intención israelí de lanzar la ofensiva militar sobre Rafá. «El primer ministro, con el apoyo de todos los ministros del Gabinete, ha ordenado a las Fuerzas de Defensa de Israel invadir Rafá», ha recordado, y ha advertido de que «podría ser muy pronto».
De hecho, ha asegurado que ya había una fecha concreta, pero se pospuso por la confrontación directa con Irán de la noche del 13 al 14 de abril, cuando Teherán lanzó cientos de drones y proyectiles contra Israel.
Los civiles desarmados podrán salir de Rafá hacia el centro y el norte de la Franja de Gaza, según recoge el acuerdo, ha apuntado Hanegbi. Una vez logrado, se separará a Hamás de la frontera con Egipto, su «oxígeno» para suministro de armas, y se destruirán los cuatro batallones de Hamás que hay en Rafá.
OBJETIVOS DE LA GUERRA
Ahora el objetivo se está cumpliendo: el regreso de los rehenes, destruir el ala militar de Hamás y su capacidad de gobierno y garantizar que no haya amenazas procedentes de Gaza en el futuro. En cuanto al «día después» de la ofensiva ha argumentado que los estadounidenses cuando combatían a los nazis durante cuatro años no pensaban en qué pasaría el día después.
«Lo primero es derrotar a los nazis. Lo primero es derrotar a los nuevos nazis, Hamás. Ningún saudí, emiratí, jordano o de Al Fatá irá a tomar el control de Gaza mientras Hamás siga ahí con batallones funcionales», ha resaltado.
Una administración civil israelí «tampoco es lo correcto». «No tenemos que gestionar el alcantarillado de Gaza», pero sí habrá que controlar la seguridad porque «nadie que no seamos nosotros combatirá para destruir lo que quede de Hamás», ha argumentado.
Además ha destacado que una vez terminada la ofensiva en Gaza, Israel virará su atención hacia la frontera con Líbano porque ahora mismo la población no puede regresar a la zona fronteriza por el riesgo de ataques de Hezbolá.