Además de las amenazas y presiones, los reporteros deben enfrentarse a la desinformación que trae grandes consecuencias en para los países.
Al publicarse la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa de RSF, un índice que cada año evalúa la situación para los periodistas en 180 países, el director de la organización Reporteros Sin Fronteras (RSF) para Latinoamérica, Artur Romeu.Romeu señaló en una entrevista virtual con EFE que más de la mitad de las naciones americanas empeoraron en 2023.
“Argentina ha sido el país que tuvo la mayor baja de la región, con relación al año anterior, bajó 26 posiciones”, apuntó sobre la lista, que mide cinco indicadores -político, social, económico, marco jurídico y seguridad-, con motivo del Día Mundial de la Libertad de Prensa, este 3 de mayo.
El experto relacionó esta caída del puesto 40 al 66 del índice al incremento en la presión política tras la llegada de Javier Milei a la presidencia con una postura agresiva hacia el periodismo, que afecta al pluralismo.
El especialista indicó que las presiones políticas son una tendencia global, con una caída de 7,6 puntos en este rubro de la clasificación.
Romeu explicó que existe una percepción de que los «Estados y otros actores políticos, que deberían ser los que garantizan las condiciones para el ejercicio libre del periodismo son los mismos” que «están afectando negativamente el ambiente para ejercer(lo)».
Apuntó que en tres cuartos de los países evaluados, 138 de 180, el análisis de RSF reveló la implicación directa de actores políticos en campañas de desinformación masiva y propaganda en contextos electorales. Por lo que Romeu señaló que, ante las elecciones en varios países del mundo, junto con el auge de nuevas tecnologías, como la inteligencia artificial generativa, se crea “una tempestad perfecta” que “puede impactar los rumbos” de los comicios. En este escenario, “el periodismo tiene que disputar espacio con contenidos que son artificiales, o sea, con desinformaciones que tienen como objetivo coludir el debate público”, alertó.
Además, advirtió de que no hay legislaciones específicas en gran parte del mundo para “limitar el impacto» de la inteligencia artificial. En los primeros lugares de la lista de RSF en cuanto a la libertad de prensa están Noruega, Dinamarca, Suecia y Países Bajos, mientras que en los últimos están Eritrea, Siria, Afganistán y Corea del Norte.