Cuando una enfermedad ataca, en la mayoría de los casos el cuerpo lo anuncia a través de síntomas que no deben pasarse por alto, más si son constantes y acudir al doctor con algún especialista en salud.
Es por es que aquí hablaremos sobre las causas de estos signos, cuando puede ser de gravedad y en qué casos lo mejor es visitar al médico.
Hoy abordaremos mareos, de acuerdo con información de Mayo Clinic, una reconocida organización sin fines de lucro especializada en salud.
Los mareos pueden abarcar desde un desmayo breve a un trastorno de equilibrio grave que hace que el funcionamiento normal sea imposible. Entre los adultos mayores de 65 años, hasta un 30 por ciento tiene mareos.
Los mareos pueden sentirse como:
- Aturdimiento, como si estuvieras por perder el conocimiento
- Inseguridad, o pérdida del equilibrio
- Sensación falsa de que tú o tus alrededores giran o se mueven (vértigo)
- Sensación de que la cabeza flota, da vueltas o está oprimida
Los mareos a menudo son temporarios y desaparecen sin tratamiento. Cuando hables con el médico sobre tu enfermedad, trata de describir tus síntomas específicos, cómo te sientes cuando comienza el mareo y, una vez que haya pasado, qué lo provoca y cuánto dura. Esto ayudará al médico a diagnosticar la causa y tratarla.
Mareos: cuáles son sus causa
Si los síntomas persisten, acude al médico (Shutterstock)
Las causas de los mareos son tan variadas como sus síntomas. Pueden deberse sencillamente a la cinetosis: la sensación de náuseas que aparece al atravesar curvas cerradas o en montañas rusas.
También pueden tener otras causas, como un problema del oído interno, infección, reducción del flujo sanguíneo debido a arterias obstruidas o enfermedades del corazón, efectos secundarios de un medicamento, ansiedad u otros trastornos. En ocasiones, no se puede identificar una causa.
En general, es poco probable que los mareos aislados, particularmente el vértigo, que se presentan sin ningún otro síntoma sean signo de un accidente cerebrovascular.
Algunas de las causas de los mareos incluyen las siguientes:
Problemas en el oído interno
Muchos casos de mareos se provocan como resultado de problemas que afectan el mecanismo de equilibrio en el oído interno. Por ejemplo:
- Vértigo postural paroxístico benigno
- Infección del oído (oído medio)
- Enfermedad de Ménière
- Migraña
Flujo sanguíneo reducido
Es posible que los mareos se originen si el cerebro no recibe la sangre suficiente. Esto puede presentarse por diversas razones, entre ellas:
- Arterioesclerosis/ateroesclerosis
- Anemia : una afección por la que el organismo no recibe oxígeno debido a la falta de glóbulos rojos sanos.
- Deshidratación (cuando el cuerpo no tiene suficiente agua u otros líquidos para funcionar como debería)
- Hipoglucemia
- Arritmia cardíaca (problemas con el ritmo cardíaco)
- Hipotensión ortostática (hipotensión postural)
- Accidente cerebrovascular
- Accidente isquémico transitorio
Determinados medicamentos
Algunos tipos de medicamentos provocan mareos, entre ellos algunas de las siguientes variedades:
- Antidepresivos
- Medicamentos anticonvulsivos
- Medicamentos para controlar la presión arterial alta
- Sedantes
- Tranquilizantes
Otras causas de los mareos
- Intoxicación con monóxido de carbono
- Conmoción
- Depresión (trastorno depresivo mayor) u otros trastornos del estado de ánimo
- Trastorno de ansiedad generalizada
- Mareos por movimiento: primeros auxilios
- Los ataques de pánico y el trastorno de pánico
Ante cualquier malestar, lo ideal es acudir al médico (Imagen Ilustrativa Infobae)
Generalmente, consulta con el doctor si sientes cualquier mareo o vértigo que sea recurrente, súbito, grave o prolongado y sin explicación.
Busca atención médica de emergencia si tienes mareos o vértigo nuevos y graves con cualquiera de los siguientes:
- Dolor de cabeza súbito e intenso
- Dolor en el pecho
- Dificultad para respirar
- Entumecimiento o parálisis de los brazos o las piernas
- Desmayo
- Visión doble
- Latidos del corazón rápidos o irregulares
- Confusión o arrastrar las palabras
- Dar traspiés o tener dificultad para caminar
- Vómitos continuos
- Convulsiones
- Cambio súbito en la audición
- Entumecimiento o debilidad en la cara
Entre tanto, estos consejos para autocuidado pueden ser útiles:
- Muévete lentamente. Cuando estés acostado y te levantes, muévete con lentitud. Muchas personas se marean si se levantan muy rápido.
- Toma mucho líquido. Mantenerse bien hidratado puede ayudar a evitar o a aliviar varios tipos de mareos.
- Evita la cafeína y el tabaco. Al reducir el flujo sanguíneo, estas sustancias pueden empeorar los síntomas.