Salvador Rangel Mendoza, obispo emérito de la diócesis Chilpancingo-Chilapa, fue dado de alta el jueves por la noche del hospital privado en donde se encontraba internado en la colonia Chapultepec de Cuernavaca, en Morelos.
Pese a que elementos de la Fiscalía de Morelos intentaron realizarle la declaración sobre lo ocurrido el fin de semana, después de algunos minutos finalmente fue trasladado en una ambulancia a su domicilio, ubicado en Jiutepec.
Luis Alberto Vázquez, su nuevo abogado, detalló que el obispo emérito sigue “delicado” de salud, y dejó en claro que no se tomarán acciones legales hasta su total recuperación.
La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), pidió evitar conjeturas y especulaciones sobre el caso del obispo Salvador Rangel, así como esperar su recuperación para rendir cuentas de su presunta desaparición el fin de semana pasado.
La CEM señaló en un comunicado que la Iglesia mexicana confió en las instituciones encargadas de la investigación en el caso del obispo emérito de la diócesis de Chilapa-Chilpancingo.
«Por ahora solo pedimos, respetuosamente, que se eviten conjeturas y especulaciones que enrarecen el caso de forma innecesaria, tomando en cuenta la dignidad humana”, exhortó la iglesia católica en México.
La petición de la CEM llega después de que se reportara la desaparición formal del obispo el sábado pasado y se le encontrara la tarde del pasado lunes en un hospital en Cuernavaca.
Sobre la salud del obispo emérito Rangel Mendoza, la CEM detalló que “su estado de salud es reservado y se están siguiendo las indicaciones médicas”, así como que una vez que reciba el alta médica del hospital su familia cuidará de él, “con el único fin de ayudar a su pronta recuperación”.
“Por este medio informamos a la comunidad, y diócesis hermana donde estuvo sirviendo, que no dejen de orar por quien en su momento fue su pastor”, añadió en su mensaje la CEM.