El gobernador de Georgia, Brian Kemp, firma este miércoles la HB 1105, la medida aprobada por la legislatura estatal que busca que las autoridades locales ayuden a los agentes federales a hacer cumplir la ley de inmigración.
Esta ley, que entra en vigor en julio, requerirá que las agencias locales de la ley verifiquen el estatus migratorio de las personas que tienen bajo su custodia.
Asimismo, deben cooperar con las agencias federales de inmigración para evitar que haya jurisdicciones conocidas como ciudades santuario.
La HB 1105 tomó fuerza tras el crimen de Laken Riley, una estudiante universitaria de 22 años quien presuntamente fue asesinada a manos de José Ibarra, un migrante de origen venezolano que ingresó al país de manera ilegal.
El cuerpo de la joven fue encontrado en febrero en el campus de la Universidad de Georgia, en Athens, luego de que su compañera de habitación reportara su desaparición tras salir a trotar.
Tras el asesinato de Riley, la inmigración ilegal se convirtió, a nivel estatal y federal, en uno de los temas principales en un año en el que se celebran elecciones presidenciales.