El presidente colombiano, Gustavo Petro, denunció que en sendas bases militares faltan más de un millón de balas y misiles. Esos materiales pueden estar en manos de redes internacionales de tráfico de armas o de grupos armados ilegales.
«La única manera de explicar este tipo de faltantes es que han existido durante un largo tiempo redes integradas por gente de las Fuerzas Militares y civiles dedicadas a un comercio masivo de armas usando las armas legales del Estado colombiano», expresó el mandatario en una declaración en la Casa de Nariño.
Petro detalló que las inspecciones fueron hechas en Base Aérea de Tolemaida, ubicada en el céntrico departamento del Tolima, y en la base de la Brigada 10 del Ejército, en el norte del país.
En Tolemaida hacen falta, según el mandatario, «746 granadas calibre 81 milímetros; 3.712 granadas de mano M-26; 2.880 granadas de 40 milímetros; 1.590 granadas de 60 milímetros; 797 granadas de 40 milímetros eslabonadas; 8.203 municiones de calibre 7.62; 41.745 municiones calibre 5.56; 131.577 municiones calibre 7.62 eslabonados y 626.614 municiones calibre 5.56».
Mientras que en la base de la Brigada 10 no encontraron «dos misiles Spike; 37 misiles Nimrod (ambos de fabricación israelí); 550 cohetes RPG; 22 granadas de 155 milímetros; 621 granadas de 106 milímetros; 1.077 granadas de 105 milímetros para obús; 1.077 granadas calibre 90 milímetros; 960 granadas calibre 81 milímetros», y «1.218 granadas de 60 milímetros».