En el mes de marzo y mes de la mujer, el día 11 es un día importantísimo para mí, porque me llega un año más que se agrega a mi vida. ¿Cuántos? ¿Qué importan los años? Lo que realmente importa es comprobar que al fin de cuentas la mejor edad de mi vida es estar viva. Solo sé que cada cana y cada arruga son expresiones de la experiencia a través de los años. Ellas me hicieron sufrir en algún momento o sonreír, pero jamás he sentido vergüenza por ello, al contrario, es la mejor muestra de que la vida nos pone a prueba y de poder superarlo. Esa es la fortaleza que muy pocos entienden.
Además, no todo el mundo tiene la posibilidad de llegar a una edad madura feliz e interesante. Por esta razón, doy gracias a Dios todos los días cuando me levanto, porque siento que estoy viva, que estoy respirando y que mi vida continua. Gracias también, por ese don de vida que me sigue regalando y por todas esas personas maravillosas que ha puesto en mi camino a través de mi vida.
Nunca hay que creer que ya se ha vivido lo suficiente. Para mí los mejores años de mi vida, están por venir. Los cumpleaños son días maravillosos y especiales. Cada año, cerramos un capítulo de nuestra vida y abrimos otro. No importa la cantidad de años cumplidos, sino la calidad con que los vivimos.
Me miro al espejo y me digo: llegaste al grupo de los “SIN-CUENTA”, que son los años que ya no queremos contar. Pero también me doy ánimo y digo: estoy en la etapa de la edad mágica, llena de sapiencia y paz, superando así de esta manera todas las fatigas que me tocó vivir.
Después de todo, los maduritos somos los únicos que podemos disfrutar de la verdad de este extraordinario período de vida, en toda su plenitud.
En la vida tenemos fracasos, pero, ¿quién no?… más, de cada dolor, de cada desencanto, de cada desilusión, aprendemos a ser más fuertes, más seguras, menos perfectas, más humildes, menos ambiciosas, pero más humanas.
Hay que quererse como somos, con la edad que tenemos, porque la edad en realidad no importa, importa cómo nos sentimos, cómo actuamos ante la vida, y ante la sociedad que nos rodea; esa es la prueba que nos ponemos porque somos únicas.
También sé que la vida va pasando, pero no tengo apuros. Hay que seguir adelante porque la vida nos hace más sabios, aprendemos cosas nuevas cada día y así será, porque la vida te enseña a valorarte y apreciarte tal como eres.
Estoy muy feliz, de saber que mis amigos se acordarán de mí en este día de mi cumpleaños, y de antemano les agradezco sus saludos y hermosos mensajes de felicitación. A todos aquellos que, de corazón, me darán sus buenos deseos, les digo que los quiero. A mi esposo, quien ha estado siempre a mi lado en toda esta trayectoria en mi vida adulta, a mis hijos y nietos, decirles a todos ellos gracias, que los amare por siempre.
Por último, unas cuantas velas de más en la torta, no pueden hacer otra cosa que iluminar mejor y brillante el camino que me queda por recorrer.
Termino diciendo: Pido un deseo, pido otro, todos los que se me antojen, solo cruzo los dedos para que se me cumplan. Si no se cumplen no importa, me conformo porque la vida me ha dado de todo. Y si me los da, diré: Gracias a Dios.
Si no me regalan flores tampoco importa. Yo me compraré las más bellas, y las pondré en un jarrón con la dignidad de saberme merecedora de todas las flores que Dios puso en la tierra, y me sentiré hermosa igual que ellas. Después de todo, me lo merezco ¿verdad?
Para terminar, quiero desear a todas mis amigas, y a todas las mujeres que cumplen años en este mes, FELIZ CUMPLEAÑOS. Que tengan un día muy feliz.
FELIZ CUMPLEAÑOS ALI.