La guerra mediática es un arma utilizada siempre por EE. UU. para justificar sus actos agresivos creando un clima propicio para justificar sus acciones militares.
Un 26 de enero de 1898 entra en La Habana el acorazado estadounidense Maine, cuyo auto hundimiento del que culparon a los españoles, sirve de pretexto para declarar la guerra a España. No le importó a Washington que se ahogaran 3,000 marinos. La prensa entera exigió saldar cuentas con España y crearon una histéria en la que se presentaban a sí mismos como los libertadores de Cuba y Puerto Rico. Así se apoderaron de Puerto Rico, Cuba y además de Filipinas en Asia.
Con la Enmienda Platt de 1901 y el tratado cubano estadounidense, Cuba quedó sujeta, obligando a entregar tierras, supuestamente arrendadas pero a fuerzas, a restringir sus relaciones exteriores a favor de Washington y admitir la intervención política y militar de Estados Unidos para imponer un gobierno adecuado a sus intereses. Siempre en sus medios de comunicación se presentó el hecho como un apoyo a la Mayor de las Antillas para liberarla de la opresión. Cuba pasó a ser un protectorado de EE. UU. hasta el triunfo de la Revolución Cubana en 1959. Hoy lo que busca EE. UU. es volver a controlar a Cuba y por eso la tienen bloqueada desde hace 60 años, aunque en la ONU de forma abrumadora 184 países se opongan y solo EE. UU. e Israel lo defiendan. Y para colmo le han aplicado un sinnúmero de sanciones, lo que particularmente en medio de la pandemia de la Covid-19 es criminal. Pero la campaña de los principales medios para calumniar a Cuba es y ha sido una constante. A le vez que esconden sus crímenes y la ocupación ilegal de territorio cubano. En 1903 EE. UU. se adueña de Guantánamo, la Bahía más grande en el lado sur de la Isla y un enclave estratégico. Dicen reconocer que Cuba conserva la soberanía definitiva, pero en los hechos se han anexado el territorio. Y alegan que solo esta rentado. Ahí mantienen desde hace 20 años un siniestro campo de detención y tortura controlado por Estados Unidos. El 10 de enero del presente 2022, relatores especiales de la ONU rechazaron las detenciones arbitrarias sin juicio y las torturas o malos tratos practicados en ese centro. Pero el principal violador de los Derechos Humanos, acusa a Cuba de violarlos, y usa esa propaganda como pretexto para seguir su política agresiva contra la Isla del Caribe.
Desde el origen de este dramático intervencionismo en Cuba que comenzó en 1898, encontramos una campaña de prensa, una guerra mediática previa al inició la guerra hispano estadounidense. Por eso hay que tener cuidado frente a la línea informativa de los “medios de desinformación”. Antes de invadir a México hubo una gran campaña de prensa en contra de nuestro país y provocaciones para culpabilizarnos de la guerra, que declaró el presidente Polk el 13 de mayo de 1846, ese día declaró que “ los mexicanos habían derramado sangre estadounidense en suelo estadounidense”, siendo que ellos fueron los que habían invadido y disputaban el territorio entre el río Nueces y el Bravo y los que provocaron un incidente que dio pretexto para la invasión en la que nos arrebataron más de la mitad del territorio.
Esta política de ruidosas campañas de calumnias para ocultar sus verdaderos móviles los podemos observar actualmente en 2022 que presenciamos una intensa guerra mediática que denuncia la supuesta intención de Rusia de invadir Ucrania. Pero Rusia solo actúa en su territorio dentro de su frontera. Mientras EE. UU. que encabeza a la OTAN patrulla el mar del norte que comparten Rusia y Ucrania, realiza ejercicios militares, manda tropas y arma a Ucrania y a sus grupos neo nazis. En 2021 el Parlamento ucraniano aceptó la presencia en su territorio de 4000 tropas extranjeras, la mitad provenientes de EE. UU..
Pensemos que las cosas fuesen al revés ¡¿que haría Washington?! si tropas rusas actuaran en Tijuana, instalaran misiles en Ciudad Juárez y patrullaran el Golfo de México. O si tropas rusas se instalaran en Canadá y México para rodear a Estados Unidos apuntándole con armas nucleares. ¿Eso es impensable no? Pero EE. UU. y la OTAN, la misma que invadió Yugoslavia, Afganistán y Libia sí ha rodeado a Rusia rompiendo sus compromisos de no extenderse al Este y emplaza misiles en Polonia y bases en las Repúblicas bálticas: Lituania, Letonia y Estonia, y en Rumania y Bulgaria. Además, con su ejercicio secreto de guerra nuclear Steadfast noon evalúa el potencial nuclear de Europa. Los aliados de la OTAN continúan con el envío de más barcos, aviones y otros elementos bélicos para «mejorar la disuasión y la defensa» en Europa del Este, debido a que Rusia «continúa la acumulación militar en Ucrania y sus alrededores», anunció la Alianza este lunes 24 de enero. Los aliados mencionados incluyen a España, Dinamarca, Francia, Países Bajos y Estados Unidos.
Además del objetivo de rodear a Rusia, pretenden seguir atacando a la población de Donetsk y Lugansk que al este de Ucrania se declaran republicas independientes, han sido víctimas de muchos ataques y ahora se enfrentan a la amenaza de Kiev, capital de Ucrania, la de los paramilitares neo nazis y de miles de soldados extranjeros del pentágono y la OTAN. Recordemos que en 2014, los neo nazis y mercenarios ucranianos realizaron masacres de la población de Donetsk y Lugansk y Odesa. EE. UU. y la OTAN repiten una y otra vez que no entrarán en un conflicto militar directo con Rusia por Ucrania, pero no tienen reservas sobre armar e instigar a sus violentos paramilitares neo nazis, que ahora están integradas en las fuerzas armadas ucranianas, para intensificar un conflicto armado contra el pueblo de Donetsk y Lugansk.
Cuando Rusia en respuesta al emplazamiento de armamento nuclear en Turquía, mandó cabezas nucleares a Cuba se armó un escándalo mundial, pero EE. UU. lleva décadas fortificando con armas nucleares a los vecinos de Rusia.
EE. UU. culpa a Rusia de amenazar a Ucrania y por la inestabilidad en Europa, pero es al revés la amenaza a la seguridad europea proviene de ellos no de Rusia. Con estas acciones busca que Alemania y Francia rompan con Rusia, que Europa no reciba su gas natural de ese país, sino el gas natural licuado de EE. UU. que se vende mucho más caro. Los europeos ya están pagando cerca de cinco veces lo que pagaban el año pasado por el gas natural debido a los Estados Unidos que presionan para que Europa no reciba suministro de gas ruso y cortar el gasoducto Nord Stream 2 pero esta también perjudica a los petroleros europeos como la Shell, Engia, OMV y otras corporaciones europeas. Que Europa no se fortalezca y actúe con autonomía, sino que dependa de ellos siempre. También amenazan ruidosamente y hacen alarde de fuerza para negociar con Rusia que no se meta en América, recordemos que ellos afirman: “América para los americanos”.
Los hechos hablan claro, Estados Unidos está haciendo todo lo posible para interrumpir la cooperación económica entre los países europeos y Rusia, así como Irán y otros países para controlar Europa mientras involucra a Rusia en cada conflicto concebible. EE. UU. saboteó el acuerdo nuclear de Irán y, últimamente, el contrato submarino multimillonario entre Francia y Australia. EE. UU. apoyó el Brexit, el abandono de Reino Unido de la Unión Europea, y otras acciones. . Alimentan una crisis en Ucrania con el objetivo de provocar a Rusia y entorpecer sus vínculos, aislándola de Europa, de Alemania y Francia y debilitando Europa. Quieren ver si así de paso contienen a China.
Desde el año pasado Joe Biden ha estado diciendo que un supuesto movimiento de tropas rusas sobre Ucrania se encontraría con «graves consecuencias». En particular “consecuencias económicas como ninguna (Putin) ha visto jamás”.
Las principales consecuencias económicas que han sido mencionadas es la de sancionar a las instituciones bancarias de Rusia, bloquear el abasto de gas del Nord Stream 2 a Europa, que están a punto de comenzar y que tanto molesta a EE. UU. y de bloquear el acceso de Moscú al sistema de mensajería bancaria internacional de la Sociedad para las Telecomunicaciones Financieras Interbancarias Mundiales (SWIFT), Que son utilizados por los bancos y otras instituciones financieras. Para compensar las sanciones Rusia ha buscado y encontrado alternativas y junto con China han acordado establecer un nuevo marco financiero internacional que eviten las sanciones de EE. UU. a sus relaciones comerciales.
EE. UU. busca evitar que Europa se fortalezca cooperando con Rusia, quiere que dependa siempre de ellos. Pero no toman en cuenta que Alemania, Francia y otros países de Europa compiten también por exportación de capitales, abasto de materias primas, acceso a mercados y a flujos de materias primas.
Washington ha estado explorando formas en que podría cortar a los bancos rusos del SWIFT lo que tendría gran impacto económico, incluso para Estados Unidos, pero esto ha provocado que Rusia y China implementen sistemas de pagos alternativos y eviten la intervención de países occidentales en sus transacciones.
Aún no ha asimilado nuestro vecino del norte, el hecho de que China, Rusia están siendo autónomos y la primera lo rebasa en lo económico y la segunda en lo militar. Al mismo tiempo el gobierno Biden ha caído en el descrédito y su popularidad anda abajo del 40 por ciento por lo que quiere fortalecerse con este conflicto.
Pero están cruzando las líneas rojas de Rusia, que no puede permitir que les lancen un misil nuclear a 5 minutos de distancia. En medio de la tensión es necesario analizar los hechos y no creer en la ruidosa propaganda de los medios y para México es importante que los vecinos del norte no nos lleven al baile, sino defender la paz y abonar por no pelear con ningún país como les dijo el presidente López Obrador a Embajadores y Cónsules el 11 de enero pasado. En México no nos hacemos eco de las escandalosas campañas de calumnias y descrédito que buscan ocultar los intereses intervencionistas de EE. UU. contra la soberanía de los pueblos y la paz mundial.