Todos sabemos, para que un ser humano pueda existir, se requiere tanto de un hombre como de una mujer, es decir, un padre y una madre.
Ahora, es muy común escuchar a algunas mujeres, decir que no desean casarse, pero sí, quieren tener un hijo. Yo digo no estar de acuerdo.
Considero que esa postura es egoísta y poco coherente con las leyes naturales. Si un bebe solo necesitara de una madre para vivir, ¿por qué la naturaleza se tomó la molestia de involucrar a los varones en la procreación?
Sería imposible e injusto negar que hay muchas mujeres, que por diversas circunstancias no cuentan con el apoyo, ni la compañía del padre de sus hijos, y que, a pesar de eso, logren sacar adelante a su familia con éxito.
Sin embargo, esa no es la mejor alternativa. Un padre realiza funciones que una madre nunca podrá llevar a cabo. Yo me pregunto, ¿de dónde obtiene un niño o una niña, la imagen del varón?… Pues lógicamente del hombre que tiene más cerca, del que está más íntimamente relacionado con su vida, es decir, de su propio padre.
Se dice que las niñas son del papa y los niños de la madre, sencillamente porque todo lo opuesto atrae más. Recuerdo en una ocasión, cuando mi nieta Olivia con solo seis años de edad, les dijo a sus padres, que ella nunca se casaría, ¿por qué? le preguntaron ellos, intrigados y sorprendidos, ella les contestó: “Porque tú, mamá, ya me ganaste al mejor hombre del mundo”
Ese día, Olivia al regresar de la escuelita, encontró en su dormitorio un lindo ramo de flores que le había enviado su papá. Cuando me lo contaron lloré de pura emoción.
Aquí, está una prueba de la adoración que las niñas sienten por su padre y viceversa.
Tampoco es que los papas no quieran a sus hijos varones no, pero ellos son más confidentes y tiernos con su madre. Como se darán cuenta, es muy importante que los hijos necesitan de una madre y de un padre para su verdadera formación en la vida.
Además, un padre aporta a sus hijos un cariño especial. La ternura que pueden dar es única, que nadie lo puede sustituir. Las caricias de un padre tienen un sabor de protección, muy significativo en cualquier etapa de la vida, incluso cuando el niño llega a ser adulto.
Desafortunadamente, la sociedad siempre ha inhibido esa ternura y ha hecho que la mayoría de la gente piense que las conductas de dulzura y delicadeza son típicas y exclusivas de las mujeres. Cuando un niño se muestra sensible, sus padres se sienten incómodos y automáticamente tratan de extinguir esas actitudes. Esto, ha propiciado que se desperdicie la enorme capacidad de amor que tienen los hombres.
La cercanía física del padre hacia ellos, es fundamental para promover un “contacto emocional”. Cuando un padre rodea a sus hijos con el brazo o los toma de las manos mientras habla con ellos, la conversación toma otro significado, y es posible que los niños o y jóvenes, comprendan mejor lo que su padre les quiere decir, “Que los ama”.
Si los hijos han sentido el abrazo de su padre, su bendición, o un beso antes de dormir, difícilmente dudaran de su amor, y eso les hará comprender el porqué de sus regaños.
Aunque la madre, puede sacar adelante a sus hijos, eso no evita que extrañe o le haga falta el apoyo y la compañía de una pareja en la formación de sus hijos.
Habrá muchas razones del porqué, hay madres solteras, pero que digan:
“No quiero casarme, pero si quiero tener hijos”, es un grave error amiga.
Los hijos siempre necesitan de un padre… Eso se llama egoísmo.